08 abril 2012

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ



 Las imágenes televisivas, con todo  su patetismo, no alcanzan a reflejar la impresión que produce la observación in situ de las consecuencias del fenómeno meteorológico del miércoles 4 de abril, en el “lejano oeste” bonaerense. El viento arrasó con una parte importante de la infraestructura eléctrica, cientos de casas, miles de árboles y hasta ahora con 17 personas muertas. Sólo el viernes, en Ituzaingó, conforme declaraciones de su intendente, había 120.000 personas privadas de luz y agua. Los cortes de rutas de algunos cientos de afectados, con bloqueos de las paralelas a la arteria principal como sucedía en la ruta 40, volcaban la bronca hacia las empresas privadas proveedoras de la electricidad y algún intendente, tomando equivocadamente de rehenes a los automovilistas que circulaban por esos caminos. La magnitud de los daños fueron posiblemente minimizados por las autoridades nacionales en un principio. La habitual política de las empresas de servicios de reclamar a un contestador o ni siquiera eso cuando las líneas se saturan, dejan a los afectados en un nivel de impotencia y abandono indescriptibles.
Como un sino que varias veces ha afectado al kirchnerismo, cuando se producen acontecimientos de fuerte repercusión social ( Blumberg, siniestro del Once, etc) encontraron a Néstor Kirchner y/o Cristina Fernández en el Calafate, con cierta pasividad ante los imprevistos. 
Hubiese sido impactante y políticamente reconfortante que la Presidente suspendiese su descanso en Calafate, convocara con urgencia a sus ministros y encomendara al jefe de gabinete que creara con algunos de sus colegas una comisión de crisis. Que estos abandonaran los escritorios y se asentaran por algunos días en Itazaingó,Merlo o Moreno, coordinara acciones con los intendentes y el gobernador de la provincia,  para acelerar en lo posible la solución y emprender hasta tanto los paliativos como la distribución de agua  y chapas.    
En este sentido es elogiable la actitud que ante los problemas asume el gobernador Daniel Scioli, haciéndose generalmente presente en el lugar de los acontecimientos.
Las situaciones dramáticas no tienen soluciones inmediatas pero pueden tener respuestas perentorias. La palabra del funcionario, su presencia física, el abrazo cuando sea necesario, el escuchar en el lugar de los acontecimientos las quejas y las insuficiencias, es una contención que el afectado agradecerá de por vida. Evita lo sabía y no sólo afirmaba: “Donde hay una necesidad, hay un derecho”, sino que lo llevaba a  la práctica. Por eso su figura perdura y se agiganta con el paso del tiempo. Cuando alguien se instala en el corazón de los humildes, no hay tornado que lo arranque de ese lugar.  
En aquellos casos que por cuestiones lógicas (volver a instalar la red eléctrica y los transformadores) el restablecimiento del servicio eléctrico demore un tiempo más prolongado, deberían publicar un cronograma aproximado en que el problema será solucionado.
Obligar a las empresas que los ciudadanos-usuarios sean atendidos en sus reclamos por empleados y no por contestadores y que publiquen todos los lugares en que diariamente estén trabajando.
Desde los medios dominantes se criticará que estas actitudes son demagógicas. No importa. Se debe gobernar con prescindencia de lo que opinen Clarín, La Nación y Perfil. 
 Los señalamientos al gobierno nacional son posibles porque llevan implícitos la posibilidad y la esperanza que se asuman y se concreten. En cambio en la Capital, la ausencia de accionar gubernamental en los lugares humildes afectados es tan estruendoso como el descanso de Semana Santa de los  funcionarios relevantes, de los cuales no puede esperarse ninguna resurrección.    
El viento se llevó techos, paredes, recuerdos, esfuerzos de una vida. Dejó incertidumbre y desamparo en las zonas afectadas. Tal vez, sólo tal vez, otros vientos traigan actitudes más enraizadas en el campo nacional y popular y menos dependientes del terreno resbaladizo del progresismo.  


07-04-2012                                                   
TODOS LOS LOS DERECHOS RESERVADOS . Hugo Presman.  Para publicar citar la fuente

2 comentarios:

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  2. Voy a citarlo en mi blog "aportes en la crisis" aunque tengo diferente opinión de la suya respecto de algún funcionario público. Lo más importante es trasmitir y difundir la necesidad de solidaridad y compromiso con las victimas del temporal. Ademas creo que es conveniente que en estos temas tan serios, debamos suscitar la realización de proyectos activos para enfrentar los problemas entre todos.
    Atte.
    Raúl Olivares.
    www.kaiul-kaiul.blogspot.com

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